La esclerosis múltiple es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (el sistema nervioso central) que puede provocar discapacidad.
Con la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, la enfermedad puede provocar el deterioro o el daño permanentes de las fibras nerviosas.
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple varían mucho en los distintos pacientes y dependen de la ubicación y la gravedad del daño a la fibra nerviosa en el sistema nervioso central. Algunas personas con esclerosis múltiple avanzada pueden perder la capacidad de caminar sin ayuda o por completo. Otras personas pueden tener largos períodos de remisión sin presentar síntomas nuevos, según el tipo de esclerosis múltiple que tengan.
En la mayoría de las personas con esclerosis múltiple la enfermedad tiene un curso recurrente-remitente. Tienen períodos con síntomas nuevos o recaídas que aparecen durante días o semanas y, por lo general, mejoran en forma parcial o total. Estas recaídas están seguidas de períodos tranquilos de remisión de la enfermedad que pueden durar meses e incluso años.
Al menos entre el 20 % y el 40 % de las personas que tienen esclerosis múltiple recurrente-remitente quizás finalmente desarrollen una progresión constante de los síntomas, con o sin períodos de remisión, en un plazo de 10 a 20 años a partir de la aparición de la enfermedad. Esto se conoce como esclerosis múltiple secundaria-progresiva.
Si los síntomas empeoran, en general, se convierten en problemas de movilidad y de marcha. La tasa de progresión de la enfermedad varía enormemente entre las personas con esclerosis múltiple secundaria-progresiva.
Algunas personas con esclerosis múltiple presentan un inicio gradual y una progresión constante de los signos y síntomas sin recaídas, lo que se conoce como esclerosis múltiple primaria-progresiva.
La esclerosis múltiple no tiene cura. No obstante, existen tratamientos que ayudan a acelerar la recuperación de las crisis, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.
Hoy les contamos la historia de alguien súper especial para mí, Vero. Juan Diego, a quién le diagnosticaron esclerosis múltiple y con quien luchamos en conjunto para obtener todas las prestaciones y llevarla adelante como familia.
“Mi nombre es Juan, me diagnosticaron esclerósis múltiple primaria progresiva hace más o menos cinco años y desde ahí empecé a lidiar con todas las trabas inimaginables con mi prepaga para conseguir las prestaciones y la medicación. Lamentablemente vivencié cómo sin acciones legales era muy difícil que se cumpla con lo que me debía cubrir la prepaga.
Desde mi lado de paciente, pude ver cómo se conseguían coberturas de prestaciones, tratamientos y todo lo que fui necesitando, gracias al trabajo de Amparados, prestaciones que desde que eran planteadas por mis médicos como las indicadas, eran rechazadas por la prepaga, incluía una operación muy grande y la posterior internación en un centro de rehabilitación muy importante.
Debo aclarar que mi esposa forma parte de Amparados, esto me permite ver el otro lado, el profesional y humano en los casos en que yo no soy el paciente involucrado.Y veo el profesionalismo, la dedicación, la formación constante, el compromiso social y, así mismo, la empatía con la que se tratan todos los casos.
Hablando como paciente, mi gratitud más profunda, y como observador cercano, mi admiración, su trabajo hace que el mundo sea un poco más justo.”